Querido sobrino Gobo:
Aprovechando la festividad que los humanos conocen como Semana Santa, he aprovechado para viajar a un bonito y acogedor pueblo llamado Olmedo, que pertenece a la provincia de Valladolid.
De fondo: Iglesia de Santa María del Castillo
Junto a la estatua de El Caballero de Olmedo
De fondo: Museo Palacio El Caballero de Olmedo
De fondo: Antigua fábrica de harinas abandonada.
Unas bonitas vistas...
Allí pude establecer contacto con varios humanoides, los cuales me observaron con considerable admiración y hasta me preguntaron si estaba participando en algún tipo de evento de Internet o programa de televisión al verme fotografiarme con las construcciones que por allí iba encontrando.
Me puse bastante nervioso ¡pues hasta llegué a creer que tendría que firmar algún autógrafo y todo!
Como eran días festivos, me pasé por un supermercado que encontré abierto para comprar algunos alimentos:
Después de las compras me puse en marcha de nuevo rumbo al Parque Temático Mudéjar.
Las indicaciones para llegar a aquel lugar, parecían estar cifradas de algún modo que no logré averiguar. ¿Cómo era posible que la flecha indicase al lado opuesto al que se dirigían los dibujos que simulaban ser humanoides? Alguien quería confundirme...
No obstante, ¡al fin logré encontrarlo!
Las contrucciones que encontré esta vez eran muy extrañas y de un tamaño mucho menor a las vistas hasta el momento, y había un gran número de humanos observándolas y haciendo fotos.
Algunas crías de humanos jugaban alrededor e incluso se introducían por algunos recovecos, pero por más que observé no me pareció que allí de desarrollase vida de ningún tipo, exceptuando algún que otro insecto del que afortunadamente conseguí huir con vida.
Cámara en mano, me dispuse a fotografiar todo lo que me iba encontrando:
Parece que el agua se ha secado y no hay cocodrilos...
¡Hubo tiempo hasta para poner en práctica mis dotes de escalador!
Esperando el tren...
Lo curioso de esta fuente es que justo detrás se encuentra la misma ¡pero en tamaño gigante!
Con esto di por concluida mi visita a tan peculiar lugar. No tardé en encontrar la salida ya que esta vez las indicaciones fueron más precisas:
Tanto turismo me había abierto el apetito, por lo que paré en Mendo, el mejor restaurante de carretera que conozco hasta el momento y me comí unos ricos macarrones con tomate:
Gobo, deberías probar la comida de este sitio alguna vez.
Un abrazo de tu tío Matt.
Siempre es agradable ver cómo alguien tan longevo como el tío Matt ha sabido adaptarse a los tiempos que corren y sustituir el encanto de las viejas cartas postales por lo práctico de un blog de internet. Además no sé si es percepción mía pero he visto más Tíos Matt en internet y creo que ninguno está tan inspirado como este. Eso me hace pensar que los otros son humanos haciendose pasar por él, mientras que aquí escribe el auténtico Tío Matt.
ResponderEliminarPor cierto Matt, ¿cuánto dura el temporizador de tu cámara? Viajando tú solo me parece muy divertido imaginar lo que tuviste que correr para hacer la foto subido al árbol!!